Cuando hablamos de comunicación hay que ser claro y conciso, sin dar vueltas a términos que no conocemos y que nos cuesta reconocer.
Están de moda los extranjerismos y, a veces, no es necesario traducir palabras que ya existen en el castellano.
SEO, post, copywriting, feed, branding, hype, keywords, target…
Para qué complicarnos la vida si podemos decir:
Optimización para motores de búsqueda, publicación, escritura persuasiva, contenido, proceso de construcción de la marca, expectación, palabras clave, público objetivo…
Sí, son conceptos más largos pero que explicados en castellano se entienden mejor.
Por eso, apostamos por la claridad y la concisión a la hora de explicar y ejecutar los términos e ideas para cada una de las necesidades existentes.